Olentzaro

En su origen, parece ser que se denominaba Olentzaro a una época del año y después se le llamó así a un personaje mitológico.

En muchos lugares de Guipúzcoa y en el noroeste de Navarra se le denomina Olentzaro a un peculiar carbonero que vive en una cabaña de la montaña. En Nochebuena, cuando se acuestan los habitantes de la casa, entra por la chimenea a calentarse en el hogar, y por ello, para ese día debe estar la chimenea limpia. En algunos pueblos ese día sacaban un muñeco hecho de paja y trapo, y lo quemaban en la plaza. En otros lugares, un joven se vestía de carbonero y salían grupos de jóvenes a pedir por el pueblo.

Tanto el tronco que arde en el hogar como el muñeco que arde en la plaza el día de Nochebuena están relacionados con el fuego, y como en la hoguera de San Juan, en el fondo, parece estar la celebración pagana del solsticio. Pero este personaje mitológico se ha adaptado a las costumbres cristianas, y como dice una canción que se canta en algunos pueblos, Olentzaro viene en Nochebuena con la Buena Nueva, ha nacido el niño Jesús.

Existen muchas leyendas y costumbres sobre este personaje. En Leiza acogía muy bien a Olentzero, ya que el se encargaba de que en las casas no faltase pan. Por ello, en este pueblo ponen en las fachadas de las casa, la noche del 24, un muñeco de paja que representa a Olentzero. Según dicen en Baraibar, en víspera de navidad hace carbón en la carbonera que tiene en un monte cercano. En Elduaien los niños y niñas asan castañas, para que con el sonido del 'danbolin' ahuyentar al personaje, ya que acostumbra a entrar esa noche en las casas por la chimenea, y si esta no está limpia termina con los todos los habitantes con la hoz que porta. En Berroplano dos días antes de terminar el año decian Ez zaitezte kalera irten, bihar, urteak egunak hainbat begi dituen gizon bat etorriko baita 'mañana no slgais de casa, porque llegara un personaje con tantos ojos como días tiene el año'. En Areso asustaba a los niños y niñas diciendo que ese día no salieran de casa, porque Olentzero vendría con una hoz para cortarles el cuello. En Oiartzun y Bidasoa se le consideraba un personaje bueno, pero se decía tuvieran cuidado ya que venia borracho y sucio de carbón.

Hoy en día, Olentzaro es el carbonero bonachón que trae a niños y mayores los regalos en Nochebuena, semejante al personaje Papa Noel. Durante todo el año vive en su cabaña produciendo carbón, y cuando llega la navidad, cargado con un saco lleno de regalos, va de casa en casa repartiendo felicidad. Trae regalos al que se ha portado bien durante el año, y carbón para el que no ha sido bueno. Esta costumbre de traer regalos nació entre los años 70-80 del siglo XX, con el fin de que los niños y niñas vascas tuvieran un personaje autóctono al que esperar en víspera de Navidad.

En algunos pueblos de Asturias y Cantabria existe un personaje navideño parecido a Olentzero: El Esteru. De profesión leñador, vive en la montaña durante todo el año y baja el día de Navidad a llevar regalos a los hogares de la región.